Ya llevamos algo más de un mes con los entrenamientos en marcha y cada vez queda menos para que empiece la temporada 15/16. Nuevos retos, nuevas ilusiones, renovado compromiso, encaje de horarios para compaginar todas las actividades; también algunas caras nuevas, otras que vuelven a cancha y/o banquillos... Y otras muchas jugadoras que terminan su etapa junior y que marchan de Plasencia a empezar otra mucho más importante en sus futuras vidas, la universitaria, después de haber crecido (muchas de ellas desde la etapa benjamín) a la par que nosotros, tanto personal como deportivamente.
Ellas y nosotros, juntos de la mano, hemos vivido insuperables alegrías y amargas decepciones; hemos aprendido que trabajando se obtienen recompensas, que el esfuerzo, el compromiso y la solidaridad son valores fundamentales; hemos aprendido a respetar, así como a saber ganar o a asumir una derrota y felicitar al vencedor. Hemos sido capaces de levantarnos después de caer, de superar lesiones, de darlo todo por las compañeras, de divertirnos compitiendo y de competir divirtiéndonos. No hemos parado de hacer amigos, tanto dentro del club (entrenadores, compañeras y otros padres) como en otros clubes. Hemos sido conscientes del esfuerzo que supone para todos formar parte de este humilde club, actuando como una piña en todos sus eslabones...
Sirva esta entrada del blog para desear que ojalá sean capaces de aplicar todos estos aprendizajes a una vida adulta a la que están a punto de sumarse, para desear que sean felices, para que tengan presente que un pedacito de nosotros se va con ellas y para mostrarles nuestro MÁS SINCERO AGRADECIMIENTO por todo lo que nos han dado.






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