Primera jornada de la segunda vuelta para nuestro Infantil Masculino A, que afrontamos con la intención de seguir progresando, haciendo el juego alegre que nos ha caracterizado durante la gran mayoría de partidos de esta temporada.
El rival, ADC, se presentaba en Plasencia con mucho que ganar y poco que perder. Una distribución de los cuartos más agresiva por su parte en la primera mitad del encuentro hace que nos cueste más que en el partido de ida distanciarnos en el marcador. Pese a no estar especialmente metidos en el partido alguno de los jugadores, las diferencias van subiendo de manera lenta pero constante, llegando al descanso 42-26 favorable a nuestros intereses.
En el tercer periodo salimos algo más enchufados, lo que hace que la diferencia en el electrónico supere por primera vez la veintena de puntos. En ese momento ADC, que cuenta con varios buenos jugadores, da un último arreón para intentar meterse en el partido, y se colocan con un gran parcial a su favor a tan sólo 14 puntos de desventaja. En ese momento, liderados por una gran defensa de Nico, damos un nuevo estirón y rompemos el partido definitvamente para llegar al último cuarto con una ventaja de 23 puntos.
El equipo visitante afronta el último cuarto sabiendo que su última oportunidad de competir el partido había pasado, por lo que durante unos minutos baja los brazos inexplicablemente, facilitándonos mucho la labor ofensiva. Estos minutos son aprovechados por Manu para aumentar la ventaja en demasía en los compases finales del partido, disparándose hasta +37 para nuestros intereses.
Pese al resultado final (87-50) y la amplia diferencia conseguida, no estamos completamente satisfechos del juego realizado. Gran facilidad para que los rivales penetren hasta debajo del aro, y falta de intensidad en varios jugadores cuando el partido estaba igualado. La parte buena, es que no está en mano de muchos equipos infantiles lograr anotar 87 puntos en una fase final por el título. Sea cuál sea el nivel del rival esto solamente se consigue con un ritmo alto de juego que nuestros chicos siempre están dispuestos a intentar conseguir, pese al desgaste físico que ello conlleva, y que estamos orgullosos de fomentar desde el club.
Destacar el gran partido de Nico, que además de anotar 17 puntos, dio un auténtico recital de lo que es deseo de mejora contínuo, vaciándose en defensa en cada segundo que estuvo sobre la pista. Infinidad de balones robados por su parte, y único defensor de nuestro equipo que fue una garantía en la defensa 1x1 en todo momento.
Próximo partido en Navalmoral, ante un rival muy complicado al que nos ha costado mucho ganar en los tres encuentros anteriores. Si no damos un paso más en defensa colectiva, esta vez no podremos traernos la victoria de tierras moralas.
Por útlimo, dedicar la victoria a Jesús, que no pudo acompañarnos en este partido por circunstacias personales que todos lamentamos.
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